En una nueva etapa de la flexibilización cambiaria, el Banco Central se prepara para habilitar el uso de tarjetas de crédito en operaciones en dólares y con financiación en cuotas. Se trata de una medida que complementa la apertura dispuesta en febrero, cuando se autorizó la posibilidad de pagar consumos en moneda extranjera con tarjetas de débito.
El objetivo de fondo es incentivar la circulación de divisas que actualmente se encuentran fuera del sistema financiero, apuntando a lo que el Gobierno denomina “dólares del colchón”. En este marco, el BCRA trabaja en la adecuación de los sistemas operativos que permitan procesar pagos en dólares a través del crédito, incluyendo la posibilidad de fraccionar el gasto en pagos mensuales.
Así lo confirmó Silvina Rivarola, directora del Banco Central, durante una entrevista en el streaming Tiempo Libre: “Se está trabajando desde el Banco Central para acomodar los sistemas de las tarjetas de crédito, porque tienen toda una ingeniería detrás. Pero para que también pueda haber compras con tarjeta de crédito en dólares. También en cuotas”, detalló.
Actualmente, existen mecanismos para pagar en cuotas dentro del país mediante débito inmediato programado, aunque con escasa implementación en el comercio. Este esquema requiere que comprador y vendedor acuerden previamente el monto total, la cantidad de cuotas y la moneda –pesos o dólares– en la que se realizará la operación. Luego, el cliente autoriza el débito, que se ejecuta automáticamente cada mes desde su caja de ahorro.
La principal diferencia con las tarjetas de crédito es el riesgo financiero: en el esquema de débito programado, si el consumidor no tiene fondos, el comerciante es quien absorbe la pérdida. En cambio, con el crédito, es el banco emisor quien asume la intermediación y el riesgo de falta de pago.
En La Plata, donde el uso de tarjetas es masivo y muchos comercios buscan alternativas para reactivar ventas, la posibilidad de aceptar pagos en dólares y en cuotas podría convertirse en una herramienta para estimular el consumo, especialmente en sectores como tecnología, turismo, electrodomésticos e indumentaria de alta gama.
La medida, en caso de concretarse, también podría impactar en el comportamiento de ahorro de los consumidores platenses, que suelen refugiarse en dólares billete ante la incertidumbre económica. Ofrecer una vía segura y financiada para utilizar esas divisas podría marcar un cambio en la relación de los hogares con el sistema financiero formal.