El intendente de Ensenada proclamó al gobernador como líder del futuro del peronismo, mientras las tensiones por el endeudamiento marcan el pulso interno de Unión por la Patria.
La escena ocurrió en la asamblea del Frente Grande Nacional, celebrada en la Facultad de Psicología de la Universidad de La Plata. Allí, Mario Secco tomó el micrófono y lanzó sin rodeos: “El gobernador fue claro: termina esta campaña y empieza la nueva. Axel Kicillof 2027”.
Lo llamativo fue la reacción inmediata de Kicillof: aplausos enérgicos, un gesto que por primera vez lo acerca públicamente a la idea de disputar la presidencia en el próximo turno electoral.
Un video viral y un mensaje político
El registro audiovisual del momento comenzó a circular con fuerza en redes sociales durante el sábado, generando repercusión en militancia y dirigencia.
No es la primera vez que intendentes cercanos a Kicillof lo promueven como candidato presidencial, pero sí la primera ocasión en que el gobernador avala indirectamente la propuesta con su gesto público.
El efecto inmediato fue instalar el tema en la agenda política y mediática, con el hashtag #Kicillof2027 escalando posiciones en Twitter y Facebook.
Contexto de máxima tensión en el peronismo
El lanzamiento se produce en un momento crítico: la Legislatura bonaerense debate la autorización de un endeudamiento por USD 3.035 millones enviado por el Ejecutivo provincial.
La discusión expone diferencias internas en Fuerza Patria, el bloque oficialista, y abre un frente de tensión que condiciona la gobernabilidad de Kicillof.
En ese marco, la proclamación de Secco funciona como un mensaje de respaldo político hacia el gobernador, pero también como un desafío hacia quienes cuestionan su estrategia financiera.
La campaña que empieza antes de terminar
El gesto de Secco y la respuesta de Kicillof marcan un cambio de etapa: la campaña provincial aún no concluyó, pero ya se instala la narrativa de un proyecto presidencial.
Para el peronismo bonaerense, la jugada significa adelantar la discusión sobre liderazgos y posicionar a Kicillof como figura central frente a la dispersión nacional.
La estrategia se apoya en la construcción territorial del Frente Grande y en la capacidad del gobernador de capitalizar la tensión interna como plataforma de proyección nacional.


