En un contexto de tensiones internas, el intendente de Ensenada, Mario Secco, emergió en la cumbre del PJ como la voz del kicillofismo y prometió una alianza electoral peronista para defender a Cristina Kirchner rumbo a los comicios del 7 de septiembre. ¿Podrá el PJ cerrar filas y frenar el avance de Milei?
En medio de las tensiones que atraviesa el Partido Justicialista (PJ) bonaerense por el armado de las listas para las elecciones legislativas del 7 de septiembre, el intendente de Ensenada, Mario Secco, se erigió este viernes como una voz contundente del kicillofismo al proclamar que habrá “unidad electoral” para cerrar filas en defensa de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. “No la vamos a dejar tirada”, afirmó con firmeza el jefe comunal, alineado al gobernador Axel Kicillof, tras participar en una cumbre clave del PJ en la sede de la calle Matheu, en la Ciudad de Buenos Aires. “Cristina es la unidad”, sentenció, marcando el rumbo de un peronismo que busca reagruparse ante un escenario político adverso.
Secco, la voz del kicillofismo en la cumbre
La reunión, realizada este 27 de junio, congregó a diversos sectores de Unión por la Patria (UxP), incluyendo al Frente Renovador de Sergio Massa, Patria Grande, Kolina, Nuevo Encuentro y el Frente Grande, espacio al que pertenece Secco. Aunque el gobernador Kicillof no asistió, la presencia del intendente de Ensenada, uno de sus principales laderos, dejó en claro que el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), liderado por el mandatario provincial, está dispuesto a sumarse a una alianza electoral que priorice la defensa de Cristina Kirchner frente a su condena en la causa Vialidad. “Estamos todos en la misma sintonía: Cristina es el faro, y no vamos a permitir que la dejen sola”, remarcó Secco, acompañado por figuras como Oscar De Isasi (ATE) y Gildo Onorato (Patria de los Comunes).
El intendente, conocido por su estilo frontal y su arraigo en el territorio bonaerense, destacó que la cumbre sirvió para “poner en marcha una campaña federal” bajo el lema “Argentina con Cristina”. Esta iniciativa no solo busca visibilizar la situación judicial de la expresidenta, a quien el peronismo considera víctima de una “persecución política”, sino también movilizar a la militancia para contrarrestar el avance de La Libertad Avanza, el partido de Javier Milei, en un contexto de creciente descontento social.
Un mensaje de unidad en tiempos de fractura
Secco, como referente del kicillofismo, aprovechó la salida de la reunión para enviar un mensaje claro a los sectores internos del PJ que aún dudan sobre la estrategia electoral. “Las listas se discuten en otro lado, pero la unidad está garantizada porque todos sabemos que sin Cristina no hay peronismo”, afirmó, en un guiño tanto a La Cámpora, liderada por Máximo Kirchner, como a otros espacios de UxP que negocian lugares en las boletas. Aunque las discusiones sobre candidaturas se pospusieron, el intendente enfatizó que el acuerdo para un frente electoral único es “innegociable” y que el kicillofismo está comprometido con esa meta.
La ausencia de Kicillof en la cumbre generó murmullos, pero Secco se encargó de disipar cualquier especulación sobre desencuentros. “Axel está trabajando en la provincia, pero el MDF está representado aquí. Somos parte de este proyecto porque compartimos el mismo objetivo: defender a Cristina y frenar a Milei”, aseguró. Su presencia, junto a la de intendentes como Federico Otermín (Lomas de Zamora), refuerza la idea de que el gobernador busca un equilibrio entre su liderazgo territorial y la necesidad de articular con el kirchnerismo duro.
Cristina Kirchner, el eje de la resistencia
Para Secco, la situación de Cristina Kirchner, quien enfrenta una condena a seis años de prisión domiciliaria e inhabilitación perpetua, es el motor que unifica al peronismo. “Ella es la unidad, el símbolo de la resistencia frente a un gobierno que ataca a los trabajadores y al pueblo”, expresó el intendente, quien también llamó a fortalecer la campaña “Cristina Libre” con actos masivos y una fuerte presencia en las calles. Según fuentes cercanas al PJ, esta movida incluirá una intensa campaña de afiliación y movilizaciones en todo el país, con el foco puesto en la provincia de Buenos Aires, el principal bastión electoral del peronismo.
El intendente de Ensenada también aprovechó para enviar un mensaje al oficialismo. “Milei puede tener sus redes y su relato, pero nosotros tenemos el territorio y la convicción de que Cristina representa a los que menos tienen”, afirmó, posicionándose como un puente entre el kicillofismo y el cristinismo en un momento de alta polarización política.
Hacia un frente electoral competitivo
Con el 9 de julio como fecha límite para inscribir alianzas electorales y el 19 de julio para las listas, el PJ enfrenta una carrera contrarreloj. Secco, consciente de las tensiones internas, llamó a priorizar la unidad por encima de las disputas. “No hay tiempo para peleas chicas. Las listas tienen que reflejar el peso de los intendentes, la militancia y el liderazgo de Cristina”, señaló, en sintonía con la postura de Kicillof, quien apuesta por candidaturas con fuerte anclaje territorial.
El intendente también respaldó la idea de un congreso partidario en los próximos días para formalizar el frente electoral, que podría denominarse “Peronismo” a propuesta de Sergio Massa. “Estamos construyendo algo grande, algo que va a demostrar que el peronismo está vivo y unido”, afirmó Secco, proyectando optimismo en un contexto de desafíos.
El kicillofismo, con Secco como bandera
En un escenario donde las diferencias entre el kicillofismo y el kirchnerismo han generado roces, Mario Secco se consolida como una figura clave para tender puentes. Su lealtad a Kicillof, combinada con su capacidad de diálogo con otros sectores, lo posiciona como un articulador en la compleja interna peronista. “El 7 de septiembre vamos a mostrar que el peronismo es mucho más que un partido: es un movimiento que no abandona a sus líderes ni a su pueblo”, concluyó el intendente, dejando claro que, para el kicillofismo, la defensa de Cristina Kirchner es el punto de partida para recuperar terreno frente al oficialismo.
