Con Axel Kicillof como anfitrión, Massa, Grabois y los principales referentes del PJ bonaerense se congregarán este domingo en el Hotel Grand Brizo para cerrar la jornada electoral. La ausencia de Máximo Kirchner -estará en el domicilio de Cristina- marca una nueva tensión interna en Fuerza Patria, mientras el oficialismo busca mostrar cohesión ante una elección reñida.
Este domingo, desde las 20 horas, el peronismo bonaerense se jugará más que una elección: se pondrá a prueba su capacidad de mostrarse unido tras una campaña marcada por la dispersión y los cortocircuitos internos. El Hotel Grand Brizo de La Plata será el escenario elegido por Axel Kicillof para reunir a la mesa chica del PJ provincial, con la presencia confirmada de Sergio Massa, Juan Grabois y los principales intendentes del Área Metropolitana.
Kicillof, cabeza del Movimiento Derecho al Futuro, será el encargado de hablar a la militancia “gane o pierda”, según confirmaron desde su entorno. La jornada será clave para consolidar su capital político de cara a 2027, en un contexto donde la disputa con La Libertad Avanza se presenta pareja.
La silla vacía de Máximo: una ausencia que habla
La gran incógnita de la noche será la presencia de Máximo Kirchner. Aunque recibió la invitación, el líder de La Cámpora optó por seguir los resultados desde la residencia de Cristina Fernández de Kirchner, en un gesto que expone la distancia con el gobernador.
La relación entre ambos atraviesa un momento delicado. En las últimas semanas, Máximo criticó públicamente la distribución de fondos provinciales, acusando a Kicillof de favorecer a La Plata en detrimento de distritos como Quilmes. Estas declaraciones generaron malestar en el PJ bonaerense, que intenta evitar el “fuego amigo” en plena campaña.
Expectativas, tensiones y el futuro del espacio
La elección legislativa del 7 de septiembre será una prueba de fuego para Fuerza Patria. La falta de actos conjuntos durante la campaña, sumada a las internas no resueltas, dejó al descubierto una coalición que aún busca su equilibrio.
Mientras Massa apuesta a consolidarse como articulador entre el kicillofismo y el cristinismo, Grabois refuerza su perfil territorial con recorridas junto al gobernador. Ambos confían en un resultado favorable que permita al peronismo bonaerense proyectarse hacia octubre.
La noche del domingo no solo definirá bancas: también marcará el tono de los próximos meses en la interna oficialista. Y en ese escenario, cada gesto —incluida una ausencia— tendrá peso propio.
