Sábado 5 de julio de 2025
Sábado 5 de julio de 2025
loader-image
temperature icon 9°C

Solo la mitad de los porteños votó en la elección: Adorni triunfó y Milei consolida su poder frente a Macri

Con el 95,5% de las mesas escrutadas, Manuel Adorni se impuso con el 30,19% de los votos, seguido de cerca por Leandro Santoro (Es Ahora Buenos Aires, peronismo) con el 27,49%. En un lejano tercer lugar, Silvia Lospennato del PRO obtuvo solo el 15,71%, marcando la primera derrota electoral del partido en 18 años de hegemonía en la ciudad.

En una jornada marcada por una apatía electoral sin precedentes, la Ciudad de Buenos Aires renovó este domingo 30 bancas de su Legislatura en las elecciones legislativas de 2025. Con apenas el 52,3% del padrón electoral asistiendo a las urnas, se registró la menor participación en la historia de la ciudad, un dato que refleja un creciente desencanto ciudadano.

En este contexto, Manuel Adorni, candidato de La Libertad Avanza (LLA) y vocero presidencial, se alzó con una victoria clave al obtener el 30,19% de los votos, consolidando el liderazgo de Javier Milei en la derecha argentina y asestando un duro golpe al PRO de Mauricio Macri, que sufrió una derrota histórica.

Una participación electoral en mínimos históricos

La Ciudad de Buenos Aires, históricamente un bastión de alta concurrencia electoral, vio cómo solo 1,6 millones de los más de 3 millones de habilitados para votar acudieron a las urnas. Este 52,3% de participación contrasta drásticamente con el promedio histórico del 75% para elecciones legislativas locales desde 1997, y supera en más de 10 puntos porcentuales a la anterior marca más baja, registrada en 2007 (68,5%).

Los analistas coinciden en que la baja participación refleja una combinación de desinterés por comicios de medio término, fragmentación de la oferta electoral (17 listas compitieron por las bancas) y un desgaste generalizado de la política tradicional. “La gente está cansada, siente que su voto no cambia nada”, señaló un vecino de Palermo tras sufragar. Esta tendencia no es exclusiva de CABA: provincias como Chaco, Salta, Jujuy y San Luis también reportaron participaciones por debajo del 65% en recientes comicios locales.

Adorni, la cara de Milei, arrasa en las urnas

Con el 95,5% de las mesas escrutadas, Manuel Adorni se impuso con el 30,19% de los votos, seguido de cerca por Leandro Santoro (Es Ahora Buenos Aires, peronismo) con el 27,49%. En un lejano tercer lugar, Silvia Lospennato del PRO obtuvo solo el 15,71%, marcando la primera derrota electoral del partido en 18 años de hegemonía en la ciudad.

La victoria de Adorni, respaldada por una campaña agresiva liderada por Javier Milei y su hermana Karina, tuvo un claro mensaje: consolidar el liderazgo de LLA en la derecha y desplazar al PRO de Mauricio Macri. “Dijimos que éramos los únicos capaces de ganarle al kirchnerismo. Hoy lo demostramos una vez más”, celebró Karina Milei en X, mientras el presidente compartía una foto junto a ella y su asesor Santiago Caputo desde el búnker en el Hotel Libertador.

El triunfo de Adorni no solo asegura un bloque legislativo más robusto para LLA, sino que también envía un mensaje al PRO: el liderazgo de la derecha ahora pertenece a Milei. “Es un punto de inflexión. Milei usó a Adorni para nacionalizar la elección y mostrar que puede ganar incluso en el bastión histórico del PRO”, explicó el analista político Juan Cruz Díaz.

El PRO, en su peor momento: Macri pierde terreno

El PRO, que gobierna la Ciudad desde 2007, enfrentó una debacle sin precedentes. Silvia Lospennato, apoyada por Mauricio y Jorge Macri, no logró imponerse en ninguna de las 15 comunas porteñas, un resultado que desató críticas internas y abrió la puerta a negociaciones con LLA en la provincia de Buenos Aires. “Macri ahora se borra, se va de viaje y el acuerdo con Milei lo vamos a hacer”, anticipó un dirigente del PRO a La Política Online, en referencia a figuras como Cristian Ritondo y Diego Santilli, que buscan acercamientos con el oficialismo nacional.

La campaña estuvo marcada por tensiones entre Milei y Macri, exacerbadas por un video falso generado con inteligencia artificial que simulaba a Macri pidiéndole a los votantes que apoyaran a Adorni. El PRO denunció la maniobra ante la Justicia Electoral, que ordenó a X eliminar el contenido, pero el daño ya estaba hecho. Mauricio Macri calificó el episodio como “una cosa de loquitos”, mientras Milei, fiel a su estilo, lo tildó de “llorón” y “de cristal”.

Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño, reconoció la derrota con un tono conciliador: “Nuestras felicitaciones a Manuel Adorni y a Leandro Santoro, han hecho una gran elección. Los porteños eligieron y eso merece respeto”. Sin embargo, el resultado debilita su posición de cara a la segunda mitad de su mandato, ya que dependerá de alianzas para mantener el control de la agenda legislativa.

Santoro, cerca pero sin victoria

Leandro Santoro, candidato del peronismo, logró un sólido segundo puesto con el 27,49% y sumó dos bancas más a su bloque, además de imponerse en al menos seis comunas. En su discurso, destacó el fin de la hegemonía del PRO: “Se ha cerrado un ciclo político. El PRO dejó de representar a los porteños”. Sin embargo, reconoció implícitamente el triunfo de LLA y llamó a construir “una nueva realidad” en la ciudad.

Pese a su buena performance, Santoro no logró capitalizar del todo la baja participación ni el desgaste del oficialismo porteño, lo que generó cierta decepción entre los militantes peronistas que esperaban un primer puesto.

Un mensaje para 2027

La elección en CABA, aunque de alcance local, tuvo un impacto nacional. Para Milei, el triunfo de Adorni refuerza su narrativa de “motosierra” y lo posiciona como el líder indiscutido de la derecha de cara a las legislativas nacionales de 2026 y las presidenciales de 2027. Para el PRO, la derrota obliga a una reconfiguración interna y plantea interrogantes sobre el futuro de Mauricio Macri como referente.

En tanto, la baja participación electoral enciende una luz de alerta sobre el compromiso ciudadano con la democracia. “La gente no votó porque no ve que su voto cambie las cosas. Es un desafío para todos los partidos”, reflexionó Santoro. Mientras los porteños digieren los resultados, la pregunta que queda en el aire es si esta apatía marcará el rumbo de las próximas elecciones o si los partidos lograrán reconectar con un electorado cada vez más desencantado.

Scroll al inicio