El gobierno bonaerense oficializó un nuevo aumento en la tarifa eléctrica que comenzó a regir desde el 1° de mayo y ya tendrá impacto directo en las boletas que los hogares y comercios comenzarán a recibir en los próximos días. Se trata de una suba promedio del 3,4%, autorizada a través de la Resolución N°1.051/25 publicada en el Boletín Oficial de la provincia de Buenos Aires.
El ajuste combina dos factores: por un lado, la actualización del precio mayorista dispuesta por el Gobierno nacional y, por otro, una modificación en el Valor Agregado de Distribución (VAD) que corresponde a las empresas prestatarias del servicio eléctrico.
El incremento será retroactivo, lo que significa que ya se aplica sobre los consumos realizados desde principios de mayo, y afectará a todos los niveles residenciales, según el esquema de segmentación vigente.
Por ejemplo, un usuario residencial de nivel N1 (altos ingresos) que en abril abonó una factura promedio de $37.600, ahora pasará a pagar $38.800. En el caso de los usuarios de nivel N2 (ingresos bajos), el salto irá de $23.500 a $24.400. Para el segmento N3 (ingresos medios), el impacto será proporcional, aunque depende del consumo registrado y de otros cargos variables.
Cómo quedan los nuevos valores
Los precios detallados en la normativa provincial establecen:
- Nivel 1 (altos ingresos): cargo fijo de $3.610,19 y cargo variable de $113,1993 por kWh.
- Nivel 2 (ingresos bajos): cargo fijo de $2.723,35 y variable de $59,7697 por kWh.
- Nivel 3 (ingresos medios): cargo fijo de $2.922,95 y variable de $71,7952 por kWh.
El costo final de cada boleta dependerá del nivel de consumo mensual, así como de otros ítems adicionales que se suman al cuadro tarifario, como impuestos y tasas municipales.
Contexto y repercusiones en la región
Este nuevo incremento se suma a una serie de subas aplicadas desde principios de año y vuelve a tensar el bolsillo de miles de usuarios del Gran La Plata, en un contexto económico marcado por una inflación que desacelera, pero cuyos efectos aún son profundos en el consumo familiar. Además, el ajuste tarifario llega mientras continúan las definiciones sobre la quita de subsidios y la segmentación del servicio a nivel nacional.
Desde distintos sectores ya se advierte sobre la creciente presión en los costos fijos de hogares y comercios, especialmente en momentos en que muchas familias del Conurbano sur y el interior bonaerense siguen sin ver una recuperación efectiva de sus ingresos.
