La llegada anticipada del frío trajo consigo un crecimiento sostenido de los casos de gripe en distintas regiones del país. Según alertó el Ministerio de Salud de la Nación, las internaciones por influenza aumentaron un 48% en comparación con el año pasado, con un notable adelantamiento de la circulación viral respecto de temporadas anteriores. En la provincia de Buenos Aires también se registró un incremento, aunque con menor impacto en las internaciones.
De acuerdo al último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), desde la semana 11 se observa un aumento progresivo de casos de influenza, principalmente del subtipo A (H1N1). Este año, la actividad viral comenzó antes de lo habitual, con una positividad elevada desde la semana 13, rompiendo con el patrón de años anteriores, a excepción de 2022, cuando el comportamiento fue inusual debido a la reciente salida de la pandemia de Covid-19.
El brote comenzó en el noroeste y el sur del país, y luego se extendió a las regiones Centro y Cuyo. Entre las semanas 1 y 19 de este 2025 se registraron 285.000 casos de gripe, un número inferior al pico de 2022 (429.627), pero muy por encima de los niveles de 2024. En el mismo período, 1.163 personas fueron hospitalizadas por influenza, de las cuales 1.003 fueron por influenza A y 60 por influenza B. Sólo en la última semana se sumaron 125 nuevos casos hospitalarios.
Este aumento coincide con la ola polar que afecta al país y que, según pronósticos, se extenderá al menos hasta principios de junio. El frío intenso genera un mayor encierro en ambientes cerrados, favoreciendo la transmisión de virus respiratorios.
Desde la cartera sanitaria nacional insisten en la necesidad de completar los esquemas de vacunación contra la gripe y el SARS-CoV-2. Las autoridades reconocen que las coberturas actuales son bajas, por lo que reforzaron la recomendación de inmunizarse, especialmente los grupos de riesgo: personas mayores, embarazadas, niños pequeños y quienes padecen enfermedades crónicas o inmunodeficiencias.
Situación en la Provincia de Buenos Aires
En la provincia de Buenos Aires también se encendieron las alertas por el aumento de casos de influenza, aunque con una lectura más matizada: si bien se detectó un crecimiento en las últimas semanas, las internaciones por infecciones respiratorias agudas (IRA) disminuyeron un 47% respecto al mismo período de 2024.
El informe epidemiológico bonaerense detalló que en la semana 18 (última de abril) se contabilizaron 432 internaciones por IRA, y que entre enero y mediados de mayo se acumularon 6.810 ingresos hospitalarios por esta causa. Los virus más detectados fueron influenza A (H1N1) —que afectó mayormente a menores de 10 años—, SARS-CoV-2 (Covid-19) y el virus sincicial respiratorio (VSR).
Del total de internados, en el 7,9% se pudo identificar la presencia de algún virus respiratorio. Predominó la influenza A (H1N1), seguida por el VSR y el SARS-CoV-2. En menor medida también se registraron casos de influenza B, metapneumovirus y adenovirus.
En este contexto, la provincia continúa con la campaña de vacunación contra el VSR, dirigida a embarazadas entre las semanas 32 y 36,6 de gestación. Hasta el 19 de mayo se aplicaron 32.346 dosis, lo que representa una cobertura del 34% sobre la población objetivo estimada en 94.374 personas.
En paralelo, se implementó la campaña antigripal en dos etapas: desde el 25 de marzo se vacunó al personal de salud y adultos mayores de 65 años; y desde el 7 de abril se amplió a embarazadas, puérperas, niños de entre 6 meses y 2 años, personas de 2 a 64 años con factores de riesgo, y personal estratégico. La vacuna no requiere orden médica y busca reducir complicaciones, internaciones y muertes por gripe.
Recomendaciones para la población
Las autoridades sanitarias nacionales y provinciales reiteraron una serie de medidas de prevención que, aunque simples, siguen siendo efectivas: lavarse las manos con frecuencia, ventilar los ambientes, evitar compartir utensilios y objetos personales, y cubrirse con el codo al toser o estornudar. Además, se recomienda que las personas con síntomas respiratorios eviten el contacto con otros hasta transcurridas al menos 24 horas sin fiebre y sin el uso de antitérmicos.
La médica Pía Majdalani, jefa de Medicina Interna General del Hospital de Clínicas, destacó que “lo importante es conocer el propio estado de salud y prestar atención al contexto en el que aparecen los síntomas”. La diferencia entre un cuadro leve y uno grave puede depender de factores como la edad o la presencia de enfermedades respiratorias previas.
En La Plata y la región, donde las bajas temperaturas se han hecho sentir con fuerza desde mediados de mayo, estas recomendaciones cobran especial relevancia. La circulación de virus respiratorios tiende a aumentar en entornos urbanos cerrados, por lo que extremar los cuidados resulta clave para evitar contagios, especialmente entre los sectores más vulnerables.