Viernes 4 de julio de 2025
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Tensión en la Legislatura: Eslaiman y González cruzaron acusaciones en una interna peronista al rojo vivo

Rubén Eslaiman, diputado massista y vicepresidente de Unión por la Patria, arremetió contra Axel Kicillof tras una sesión ordinaria, mientras Susana González, aliada del gobernador, lo acusó de haber respaldado a María Eugenia Vidal. La fractura en el bloque oficialista expone las tensiones de cara a las elecciones 2025.

La Legislatura de la Provincia de Buenos Aires se convirtió esta semana en el epicentro de una feroz interna dentro de Unión por la Patria, el bloque oficialista que nuclea a diversas corrientes del peronismo. El lunes, tras el cierre de una sesión ordinaria, el diputado Rubén Eslaiman, referente del Frente Renovador y vicepresidente del bloque, lanzó una crítica contundente contra el gobernador Axel Kicillof. “No nos van a llevar a patadas en el culo con proyectos que se les ocurren a ellos cuando están al pedo”, disparó Eslaiman, según reportó Provincia Noticias. Sus palabras, cargadas de bronca, apuntaron a un proyecto de endeudamiento impulsado por el Ejecutivo provincial, que el massismo considera inconsulto y políticamente costoso.

El diputado, oriundo de San Martín y con una larga trayectoria en el peronismo bonaerense, no se quedó allí. En una entrevista posterior, acusó a Kicillof de gobernar “como Milei” y de ser el “artífice y culpable” de una eventual derrota electoral en 2025 si el peronismo se fractura. “Basta de mentiras, me tiene las pelotas por el suelo”, sentenció, dejando en claro que la relación con el gobernador está en su punto más bajo.

La respuesta no tardó en llegar. Desde el ala kicillofista, la diputada ensenadense Susana González, una de las legisladoras más cercanas al gobernador, recogió el guante y contraatacó a través de las redes sociales. En un tuit incendiario, González acusó a Eslaiman de haber “votado todas las leyes” de María Eugenia Vidal, exgobernadora de Juntos por el Cambio, y de haberle garantizado gobernabilidad durante su gestión (2015-2019). “El acompañamiento que le dio el Frente Renovador a Vidal no lo olvidamos”, escribió, avivando el fuego de una interna que ya lleva meses de tensiones.

El cruce entre Eslaiman y González no es un hecho aislado, sino la punta del iceberg de una fractura cada vez más profunda dentro de Unión por la Patria. Por un lado, el sector liderado por Kicillof, respaldado por el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) y algunos intendentes del conurbano, busca consolidar su liderazgo en la provincia de cara a las elecciones legislativas de 2025. Por otro, el massismo, encabezado por Sergio Massa a nivel nacional y representado por Eslaiman en la Legislatura, reclama mayor protagonismo y se resiste a lo que considera un “sometimiento” por parte del kicillofismo.

La disputa tiene raíces en decisiones estratégicas recientes. Uno de los puntos de fricción fue el intento de suspender las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para 2025, un proyecto que Eslaiman impulsó desde el Frente Renovador y que contó con el aval inicial de Kicillof. Sin embargo, la falta de quórum en una sesión clave, debido a la ausencia de legisladores de La Cámpora y del sector de Máximo Kirchner, frustró la iniciativa y dejó al descubierto las divisiones internas.

La Legislatura, presidida por Alejandro Dichiara y con Verónica Magario al frente del Senado, se ha convertido en un campo de batalla donde las negociaciones por el Presupuesto 2025, el endeudamiento y las reelecciones de intendentes y legisladores alimentan las rispideces. La ley que limita las reelecciones, sancionada en 2016 bajo la gestión de Vidal con apoyo del massismo, es otro tema candente. Kicillof y su bloque impulsan su derogación para permitir que los intendentes puedan presentarse en 2027, una movida que
Eslaiman y el Frente Renovador ven con recelo, ya que podría beneficiar al kirchnerismo en el conurbano.

Mientras tanto, la oposición observa el espectáculo con atención. Juntos por el Cambio, fragmentado en tres bloques, y La Libertad Avanza, con 13 legisladores en Diputados, buscan capitalizar la debilidad del oficialismo. “Kicillof necesita ordenar a su tropa si quiere gobernar los próximos dos años”, señaló un diputado del PRO en off, consciente de que la paridad en la Cámara de Diputados (37 legisladores de UxP contra 37 de JxC) obliga al oficialismo a negociar cada voto.

En este contexto, las palabras de Eslaiman y González resuenan como un eco de las tensiones que atraviesan al peronismo a nivel nacional, donde la discusión por la conducción del Partido Justicialista y las candidaturas de 2025 están en pleno desarrollo. La posibilidad de que Cristina Kirchner encabece una lista legislativa o incluso dispute la presidencia del PJ agrega más incertidumbre al escenario bonaerense.

Un futuro incierto para Unión por la Patria
A medida que se acercan las elecciones de septiembre, donde se renovarán 46 bancas en Diputados y 23 en el Senado, el bloque de Unión por la Patria enfrenta el desafío de mantener la unidad o arriesgarse a una ruptura definitiva. La bronca de Eslaiman refleja el hartazgo de un sector que se siente relegado, mientras que la respuesta de González evidencia la determinación del kicillofismo de marcar la cancha.

En los pasillos de la Legislatura, los legisladores murmuran que la sesión del lunes fue solo un aperitivo de lo que vendrá. Con el peronismo dividido y la oposición al acecho, Kicillof deberá desplegar su cintura política para evitar que la interna se transforme en un lastre para su gestión. Por ahora, el ring está abierto, y los golpes entre Eslaiman y González prometen seguir resonando en La Plata.

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