El discurso que Javier Milei dio en cadena nacional para defender el equilibrio fiscal y cuestionar al Congreso por “poner en riesgo la estabilidad económica” desató un fuerte cruce político. Desde el oficialismo, las reacciones fueron de apoyo cerrado; en la oposición, las críticas apuntaron al “fanatismo ideológico” y a la falta de respuestas para los sectores más vulnerables.
El viernes por la noche, el Presidente acusó a legisladores de aprobar leyes —entre ellas el aumento de jubilaciones— que, según advirtió, comprometen las cuentas públicas. Anunció nuevas medidas para “blindar” el ajuste y pidió un esfuerzo adicional a la sociedad: “No vamos a volver al sendero de la decadencia”.
Respaldo oficialista y tono electoral
Las voces más cercanas a Casa Rosada salieron a respaldar la postura presidencial. El vocero Manuel Adorni afirmó que “el norte es claro” y que no se permitirá que “la vieja política” frene el rumbo. Patricia Bullrich instó a “elegir bien a diputados y senadores” para fortalecer el cambio, mientras que Federico Sturzenegger celebró que Milei “rechace el realismo mágico” de la política tradicional.
Luis Caputo calificó el mensaje como “super mega giga discurso” y Martín Menem lo definió como “impecable”, con un llamado a “pintar de violeta” cada rincón del país. Desde el gabinete también se sumaron Sandra Pettovello, Daniel Scioli, Sebastián Pareja, Luis Petri y Mario Lugones, todos alineados en la idea de que el equilibrio fiscal “no se negocia” y que el populismo debe terminar.
Críticas opositoras: inflación, jubilaciones y derechos sociales
Desde Unión por la Patria, Julia Strada denunció que Milei buscó culpar al Congreso por la inflación de julio, y Leandro Santoro lo acusó de “fanatismo ideológico” por vetar sistemáticamente proyectos. Agustín Rossi sostuvo que “plata hay” y cuestionó la falta de decisión para mejorar las condiciones de jubilados, docentes, médicos y personas con discapacidad.
El economista Martín Tetaz señaló que el Presidente incurre en “ilusión monetaria” y recordó que él mismo aplicó ajustes jubilatorios indexados a la inflación, lo que contradice su propio proyecto. Margarita Stolbizer, por su parte, ironizó: “Si para Milei financiar al Garrahan o a los discapacitados es un negocio para la política, ese discurso lo escribió Conan”.
Desde la izquierda, Nicolás del Caño calificó de “delirio” la propuesta de penalizar proyectos que impliquen gasto sin financiamiento, mientras Carlos Castagneto lo acusó de gobernar “desde el capricho y no desde la ley”.
La audiencia que no acompañó
A pesar del despliegue, el interés del público fue escaso. En YouTube, la transmisión oficial sumó apenas 6.604 visualizaciones en su primera hora, lejos de las más de 920.000 alcanzadas por una reciente emisión del CONICET desde el fondo del mar. La expedición “Talud Continental IV”, que mostró imágenes a 4.000 metros de profundidad, superó por amplio margen al prime time presidencial, generando un debate sobre el creciente interés por contenidos científicos frente a la política.
En un contexto electoral y con un clima político cada vez más polarizado, el discurso de Milei dejó en claro que el oficialismo endurece su relato y que la oposición busca capitalizar el desgaste. El desafío, más allá de la cadena nacional, será convencer a una ciudadanía que, al menos en las métricas online, parece mirar para otro lado.