El sistema de salud provincial vuelve a quedar en el centro de la polémica tras el fallecimiento de Cristian Migliaro, afiliado de IOMA y trabajador con más de tres décadas de aportes, que murió este fin de semana luego de esperar durante días un traslado que nunca llegó. La familia apunta directamente al ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, por falta de respuesta a los pedidos urgentes de derivación.
Migliaro, oriundo de La Plata, sufrió el 10 de agosto una caída de gran altura en la localidad de La Costa. Primero fue atendido en el hospital municipal de Santa Teresita y luego derivado a la Clínica de la Comunidad de Ensenada. Desde allí, su familia comenzó a reclamar una nueva derivación hacia un centro especializado en traumatología de la capital provincial, ya que el nosocomio no contaba con los recursos necesarios para tratar fracturas cervicales y lesiones medulares.
El pedido fue insistente y quedó documentado. El 13 de agosto, la hija de la víctima, Cintia, publicó en redes sociales:

“Tengo a mi papá internado desde el 11 de agosto en la Clínica de la Comunidad de Ensenada. El 13 pedí derivación y todavía no hay respuesta. El 19 le hicieron una resonancia que indicó operación urgente de médula y fractura cervical. Necesitamos la derivación inmediata. No entiendo cómo se puede demorar tanto en la capital de la provincia”.
Ante la falta de respuesta de IOMA, la familia llegó a escribirle directamente al ministro Kreplak vía Instagram. “Por favor, pido ayuda. IOMA tiene que hacerse cargo y responder de manera urgente”, reclamó Cintia. Según contaron, el funcionario pidió los datos por mail y recién días después un empleado del IOMA se contactó con ellos. Para entonces, el diagnóstico ya era crítico.
En medio de esa espera, los neurocirujanos informaron que la operación debía realizarse, pero que antes Cristian debía estabilizarse con oxígeno asistido. La situación se prolongó sin definiciones hasta que, finalmente, Migliaro falleció el fin de semana, sin llegar a ser trasladado.
La familia no solo apunta a la obra social provincial, sino también a la falta de respuestas políticas: “Cristian aportó toda su vida al IOMA, trabajó 33 años en centros de detención de menores como el Almafuerte y el Alfaro. Hoy necesitamos que alguien se haga cargo de este abandono”, señalaron sus allegados.
El caso se suma a otros reclamos que vienen golpeando a la obra social bonaerense. En junio, por ejemplo, un policía jubilado de La Plata, Saúl Roseta, denunció que tuvo que pagar de su bolsillo $300.000 para trasladar de urgencia a su madre porque IOMA no contaba con ambulancias disponibles, monto que todavía no le fue reintegrado.
La situación reaviva el debate sobre las falencias en el sistema de salud provincial y el funcionamiento del IOMA, especialmente en la región capital. Con miles de afiliados en La Plata y alrededores, cada denuncia impacta de lleno en la confianza de los trabajadores que dependen de esta cobertura.