A menos de dos semanas del cierre de listas para las elecciones 2025, el peronismo bonaerense lucha por aprobar las reelecciones indefinidas de legisladores en la Cámara de Diputados. Tras un ajustado triunfo en el Senado, la iniciativa enfrenta un rechazo clave de aliados y opositores, dejando al oficialismo sin el quorum de 47 legisladores necesario para avanzar. ¿Se frustrará la jugada electoral de Kicillof?
Con el reloj electoral corriendo hacia el cierre de listas del 19 de julio, el peronismo bonaerense enfrenta un revés inesperado en su intento de eliminar los límites a las reelecciones de legisladores, concejales y consejeros escolares en la provincia de Buenos Aires. La iniciativa, que obtuvo una ajustada media sanción en el Senado el pasado 24 de junio, se estanca en la Cámara de Diputados, donde el oficialismo no logra reunir el quorum de 47 legisladores necesario para abrir el debate. La resistencia de aliados clave, como el bloque Unión, Renovación y Fe, y las divisiones internas dentro de Unión por la Patria (UP) amenazan con sepultar el proyecto, crucial para que 21 parlamentarios y más de un centenar de concejales puedan competir en las elecciones del 7 de septiembre.
Un triunfo ajustado en el Senado, pero un horizonte incierto
El proyecto, impulsado por el senador kirchnerista Luis Vivona, busca derogar la Ley 14.836, sancionada en 2016 bajo la gestión de María Eugenia Vidal, que limita a dos mandatos consecutivos a legisladores, concejales y consejeros escolares. En el Senado, la iniciativa logró una media sanción tras una votación empatada 22 a 22, resuelta por el voto decisivo de la vicegobernadora Verónica Magario. El quorum se alcanzó gracias al apoyo de sectores disidentes, como los libertarios de Unión, Renovación y Fe (URF), el monzoísta Marcelo Daletto y la legisladora de GEN, Lorena Mandagarán, aunque el Frente Renovador y Patria Grande, aliados del peronismo, marcaron su rechazo.
La aprobación en la Cámara alta generó expectativas de una “votación espejada” en Diputados, pero el escenario cambió drásticamente. Unión por la Patria, con 37 diputados, necesita al menos 10 votos adicionales para alcanzar el quorum de 47 y luego los dos tercios de los presentes para aprobar la ley. Sin embargo, la negativa de bloques opositores como La Libertad Avanza (13 diputados), PRO (13), UCR (8) y Coalición Cívica (3), sumada al rechazo de aliados clave, ha complicado los cálculos del oficialismo.
Unión, Renovación y Fe: El golpe que desbarató los planes
El bloque de Unión, Renovación y Fe (URF), con ocho deputados, fue la sorpresa que dinamitó las esperanzas del peronismo. Este espacio, compuesto por exlibertarios que en el Senado facilitaron el quorum y dos votos a favor, anunció el viernes 27 de junio su “firme y categórico rechazo” a la iniciativa en Diputados. En un comunicado, URF argumentó que cambiar las reglas electorales a semanas de los comicios es un “intento de perpetuarse en el poder” que va en contra de los principios republicanos. Esta postura, que contrasta con su apoyo en el Senado, refleja las tensiones internas del bloque y su decisión de alinearse con la oposición en la Cámara baja.
El rechazo de URF no fue el único obstáculo. Dentro del propio bloque de UP, el Frente Renovador, liderado por Sergio Massa, mantiene su histórica oposición a las reelecciones indefinidas. Sus 10 deputados, encabezados por Alexis Guerrera, presidente de la Cámara, han confirmado que votarán en contra, mientras que Lucía Klug, de Patria Grande, también se opone, siguiendo la línea de su par en el Senado, Federico Fagioli, quien calificó el proyecto como “una estupidez” y una muestra de la política “mirándose el ombligo”.
La oposición cierra filas: “Un retroceso institucional”
La oposición, liderada por La Libertad Avanza y el PRO, ha capitalizado el debate para reforzar su discurso contra la “casta política”. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, calificó la iniciativa como “un paso atrás de la vieja política” y llamó a revisar el funcionamiento de la Legislatura bonaerense. Desde el PRO, el senador Alex Campbell y el diputado Diego Santilli tildaron el proyecto de “vergüenza” y un “retroceso institucional” que atenta contra la alternancia en el poder. La UCR, tanto el sector oficialista de Maximiliano Abad como Evo-lución (referenciado en Martín Lousteau y Facundo Manes), también confirmó su rechazo, al igual que la Coalición Cívica.
La Libertad Avanza, con 13 diputados, fue especialmente dura. La legisladora Florencia Arietto señaló en redes sociales que su bloque, junto al PRO y la UCR, no dará quorum, complicando aún más las chances del oficialismo. “Están de espaldas a la gente”, afirmó Arietto, en referencia a la prioridad del peronismo en un contexto de crisis económica y social.
El apuro electoral y las internas peronistas
El proyecto de reelecciones indefinidas responde a una estrategia electoral del peronismo para blindar a sus referentes en las elecciones legislativas de 2025. De no aprobarse antes del 19 de julio, 12 deputados y 9 senadores de distintos espacios, además de más de 100 concejales, quedarán inhabilitados para competir debido a la restricción de mandatos. La iniciativa, impulsada por el kirchnerismo, generó roces con el kicillofismo, que intentó incluir a los intendentes en el proyecto, una propuesta que quedó fuera tras negociaciones internas.
Fuentes legislativas indican que el oficialismo no convocará a sesión si no tiene garantizados los votos, ya que una derrota en el recinto sería un golpe político a semanas de las elecciones. “No va a haber sesión la próxima semana”, aseguró un diputado massista a La Nación, mientras que otros sectores especulan con una postergación del debate hasta después del cierre de listas.