El presidente Javier Milei se reunió en Nueva York con Donald Trump y obtuvo un fuerte respaldo político, aunque sin definiciones concretas sobre el auxilio financiero prometido por su secretario del Tesoro. La postal del encuentro —Trump entregándole un tuit impreso— generó tanto titulares elogiosos como una ola de burlas en redes sociales.
El respaldo sin precisiones
La bilateral se concretó tras el discurso de Trump en la Asamblea General de la ONU. Allí, el líder republicano destacó a Milei como “un amigo y luchador”, lo calificó como “un ganador” y hasta sugirió que competirá por la reelección, confundiendo el calendario electoral argentino. “Argentina no necesita un rescate, está haciendo un trabajo fantástico”, dijo Trump, esquivando detalles sobre el eventual paquete de apoyo económico.
El propio Milei recibió con entusiasmo lo que, en la práctica, fue apenas la impresión en papel del mensaje publicado por Trump en Truth Social. El documento fue mostrado ante las cámaras como si se tratara de un acuerdo histórico.
En paralelo, el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo aclaró que la negociación por una ayuda financiera corre por cuenta de Scott Bessent, hombre de confianza del magnate. Sin embargo, no aportó cifras ni plazos. En sectores del propio gobierno argentino admiten que todavía no hay acuerdo cerrado y que las conversaciones podrían demorar.
La escena y las reacciones
Lo que en la previa se presentó como una “cumbre clave” terminó siendo un breve encuentro en una sala sin banderas ni formalidades diplomáticas. Trump entró apurado, saludó, entregó el papel y reiteró su apoyo personal al presidente argentino.
La solemnidad que buscaba la Casa Rosada contrastó con la escena, rápidamente ridiculizada en redes sociales. Los usuarios bautizaron el gesto como “una buena impresión”, en alusión al tuit impreso, y multiplicaron los memes que compararon el episodio con un sketch humorístico.
En la comitiva argentina, Milei mostró el papel con orgullo, su hermana Karina asintió con seriedad y Caputo intentó mantener el gesto firme. Para la oposición y buena parte de la opinión pública, la imagen se convirtió en una metáfora de la diplomacia del gobierno: muchos gestos simbólicos, pero escasas definiciones concretas.
Lo que está en juego
Más allá del gesto, la expectativa del mercado local sigue puesta en la posibilidad de un ingreso de divisas frescas. En un contexto de tensiones cambiarias, reservas en caída y una inflación que golpea los bolsillos en La Plata y todo el país, la falta de precisiones alimenta la incertidumbre.
Mientras tanto, el gobierno nacional apuesta a capitalizar políticamente el respaldo de Trump. Pero el contraste entre la épica oficial y la escena del “papelito” expuso los límites de la estrategia comunicacional y dejó la sensación de que la cumbre generó más ruido en redes que certezas económicas.


