A un mes del incendio y posterior derrumbe del depósito de electrodomésticos de Aloise Tecno, ubicado en diagonal 77 y 48, la situación para los damnificados sigue sin resolverse. Un total de 187 vecinos continúan fuera de sus hogares, de los cuales 25 están alojados en hoteles y el resto se reparte entre casas de familiares y amigos. Ninguno tiene una fecha cierta de regreso.
La principal preocupación es la paralización de la demolición de lo que quedó en pie del galpón siniestrado. Según explican, esta demora podría extender aún más la espera para recuperar sus viviendas, especialmente para quienes viven en el edificio de calle 48 N° 366, entre 2 y 3, el más cercano al depósito y aún con faja de clausura. Allí, las autoridades insisten en que el retorno será posible recién cuando se garantice la seguridad estructural y ambiental.
Movilización y reclamo
Ante esta situación, este sábado 16 a las 14 horas los vecinos se movilizarán hasta la zona del desastre para exigir definiciones sobre la continuidad de las obras. El reclamo se centra en que la falta de avances mantiene a casi 200 personas en una situación de incertidumbre y con gastos extra de alojamiento.
En paralelo, la Justicia sigue investigando para determinar responsabilidades penales por el uso irregular del inmueble como depósito y las condiciones de riesgo que derivaron en el incendio.
Demolición en pausa: estudios técnicos y posibles cambios en el plan
La demolición, que se encuentra frenada desde hace varios días, está sujeta a un informe técnico que realizan especialistas de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) junto con la Municipalidad de La Plata. El objetivo es evaluar la estabilidad de la estructura y definir si se derribará por completo o si se conservará parte de la base como parte de una futura edificación.

Fuentes vinculadas al proceso señalaron que, si se determina que lo que queda en pie no representa riesgo, la demolición podría darse por concluida. En ese caso, el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta tendrá la última palabra sobre el procedimiento, y la decisión podría incluso acelerar el regreso de los vecinos.
Por ahora, todo depende de los resultados de los estudios técnicos y de la coordinación entre la Comuna, el Grupo Mitre —a cargo de la demolición— y la Justicia, mientras el barrio sigue marcado por las secuelas del siniestro y la incertidumbre de sus habitantes.