Un grupo de gobernadores que hasta ahora habían evitado la confrontación directa con la Casa Rosada decidió unir fuerzas con el peronismo para exigir el giro de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) retenidos por el gobierno de Javier Milei. El objetivo central es que los fondos se coparticipen en un 50% de manera automática, eliminando la discrecionalidad en su reparto.
Este viernes, Alfredo Cornejo (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut) y Sergio Ziliotto (La Pampa) mantuvieron un encuentro virtual con referentes legislativos del peronismo, el PRO y la UCR para avanzar en una serie de proyectos que buscan obligar al Ejecutivo a liberar los fondos que corresponden a las provincias.
Entre los presentes estuvieron José Mayans por el bloque del peronismo; Alfredo De Angeli del PRO; y los radicales Martín Lousteau y Eduardo Vischi. La reunión, según reconstruyó este medio, se realizó luego del fuerte malestar que dejaron los encuentros previos con enviados de la Casa Rosada, donde los gobernadores no obtuvieron respuestas sobre el destino del dinero recaudado a través del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), un tributo que debería financiar el mantenimiento de rutas en el interior pero que, según denuncian, Economía retiene completamente mientras las rutas se deterioran y los accidentes aumentan.
Además, en el paquete de iniciativas que negocian, se incluye un proyecto para coparticipar lo recaudado por el ICL y otro que propone eliminar los fondos fiduciarios y fideicomisos, una demanda que le plantearon a los funcionarios cercanos a Luis “Toto” Caputo y Guillermo Francos sin recibir una respuesta concreta.
Aunque los proyectos aún no fueron presentados formalmente en el Congreso, las provincias buscan llegar a un acuerdo amplio que incluya a todos los distritos y hasta al propio gobierno nacional. “No se trata de romper el equilibrio fiscal, sino de ordenar la distribución de los recursos y garantizar un esquema más transparente y federal”, explicaron fuentes cercanas a las negociaciones.
El dato político de mayor relevancia es que en este movimiento se involucraron mandatarios que hasta ahora habían mantenido un perfil dialoguista con la administración de Milei, como Cornejo y Frigerio, lo que marca un quiebre en el vínculo con la Casa Rosada y abre un nuevo frente de tensión política para el Ejecutivo.
