El inicio de obras en la calle 27 entre 520 y 522 desató un fuerte conflicto entre el Club San Luis y los vecinos de la zona, quienes denuncian que la intervención bloquea el acceso a sus viviendas. La situación escaló con cortes de calle, protestas y la intervención policial.
Obras y cortes: un barrio en disputa
Vecinos de la zona realizaron cortes en avenida 520 y calle 25 en rechazo a lo que consideran una «apropiación» indebida del espacio público por parte del club. Según denuncian, la obstrucción de la calle 522 les impide el ingreso y salida de sus hogares, sin que previamente se les informara sobre la ejecución del proyecto.
El malestar derivó en protestas que incluyeron la quema de neumáticos y destrozos en una parada de colectivo. Además, dos personas fueron detenidas por presuntos daños en el portón del predio y agresiones a una agente de seguridad.
El respaldo legal del Club San Luis
Desde el club defienden la legitimidad de las obras y se amparan en la Ordenanza Municipal N° 11.839, aprobada en el Concejo Deliberante a mediados de 2024. Dicha norma otorga la cesión provisoria de la calle 27 con el objetivo de mejorar la seguridad vial y fomentar las actividades deportivas en la zona.
Según la institución, la medida busca beneficiar a los más de 1.000 jóvenes que practican rugby y hockey en sus instalaciones, garantizando un espacio seguro para su desplazamiento. Además, remarcan que, en cumplimiento de la ordenanza, se comprometieron a realizar mejoras en la infraestructura, incluyendo la apertura de la calle 522 desde 27 hasta 25, instalación de luminarias y construcción de veredas. Una vez finalizado el plazo de cesión, la calle deberá ser restituida al Municipio en condiciones óptimas.
Diálogo roto y tensiones crecientes
A pesar de los argumentos del club, los vecinos cuestionan la legalidad y transparencia del proceso. Afirman que no fueron debidamente consultados y que la calle 27 ya cumplía una función clave como vía de acceso. En respuesta, desde la dirigencia de San Luis aseguran que la comunidad estaba informada y que incluso elevaron una notificación formal al intendente Julio Alak el pasado 26 de febrero, solicitando medidas de seguridad para la ejecución de la obra.
El Municipio sigue de cerca el conflicto y se espera que tome medidas para mediar entre las partes y evitar que la situación continúe escalando.
