La inflación volvió a ganar terreno en la provincia de Buenos Aires y ya ronda el 2,5% mensual, según mediciones en distintas ciudades bonaerenses. Los mayores aumentos se registran en transporte, educación, salud y alimentos, y todo indica que la tendencia alcista continuará en las próximas semanas.
En Bahía Blanca, el Centro Regional de Estudios Económicos (Creeba) informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió 2,2% en octubre, mientras que la inflación núcleo —que excluye tarifas y productos estacionales— se ubicó en 2,4%. Los incrementos más fuertes se dieron en productos de consumo cotidiano: cacao (15%), jugos (13,9%), empanadas y pizzas (7,2%), carne vacuna (6%) y yerba mate (5,1%).

Las frutas y verduras también empujaron la suba del costo de vida. La naranja aumentó 32,6%, la manzana 10,8% y la papa 8,7%, mientras que la inflación interanual en el sur bonaerense trepó al 30,3%. Por rubros, Transporte lideró los aumentos con 3,5%, seguido por Educación (2,9%), Bienes y servicios varios (2,4%) y Alimentos y bebidas (2,2%).

En La Plata, la situación es similar. Los precios mantuvieron una suba constante durante el último trimestre, alcanzando una variación mensual del 2,4% en septiembre, y los analistas locales anticipan un octubre aún más alto. Los mayores incrementos se concentraron en frutas, verduras no estacionales, carnes y panificados, mientras que las tarifas y los alquileres presionan sobre el presupuesto familiar.
En el Conurbano bonaerense, las consultoras privadas registraron incrementos superiores al 2%, consolidando una tendencia inflacionaria que el Gobierno no logra frenar.
Para noviembre, los analistas prevén nuevas subas. El boleto de colectivo ya aumentó 4,1%, mientras que las tarifas de gas natural se ajustaron en promedio 3,8% y la energía eléctrica subirá alrededor del 3,6%. A esto se suman aumentos previstos en prepagas y alquileres, dos rubros que siguen elevando el costo de vida de los bonaerenses.
En la capital provincial, el impacto se siente con fuerza: transporte urbano, alimentos frescos y servicios de salud y educación son los sectores que más golpean el bolsillo. Con salarios que siguen corriendo detrás de los precios, el cierre del año se perfila complejo para las familias platenses.


