Las crónicas señalarán que Felipe Solá presentó su libro autobiográfico con un dato no menor: en un salón repleto de militantes, antiguos y nuevos amigos y familia, se bancó que Mayra Arena lo fustigara por su actuación política y luego Darío Sztajnszrajber animara el debate sobre cómo vemos “al otro”.

Para quienes dejaron las diagonales para concurrir a la movida de Felipe, el dato estaba en dos o tres mesas donde, ex ministros y funcionarios confluían con dirigentes platenses de distinto linaje.

Con una estética de charla TED (el Torcuato Tasso a media luz, iluminación sólo sobre los tres sillones del escenario y los oradores en el centro), Felipe ignoró olímpicamente una visita en la previa: minutos antes de su llegada, Sergio Massa mantuvo una charla de casi dos horas con Juan Grabois.

Pero volviendo al condimento platense, uno de los anfitriones fue Javier “Bocha” García, quien bastoneaba entre la organización y el recibimiento de los asistentes. Al comenzar la presentación, se ubicó en unas mesas junto con Facundo Moyano, Gabriela Cerruti, Pepe Albistur y Victoria Tolosa Paz.

Y en la mesa de atrás charlaban animadamente Alejandro Rusconi, Gustavo Tío Di Marzio, Oscar Vaudagna, Gastón Harispe,  Federico Martelli, en una constelación de Evitistas, felipistas y referentes del PJ platense de ayer y hoy.

Pasando lista

Antes y durante la charla, desfilaron por las mesas y los pasillos Mario Oporto, Graciela Puigróss, José Arslanián, Balito Romá, Gildo Insfrán, Jorge Ferraresi, Fernando Espinoza, Ginés González García, Quito Aragón, Hector y Rodolfo Daer, el consultor Raúl Timerman, Marcelo Saín, Martín Sivak y Martín Rodríguez (ambos couchearon al escriba), Arnaldo Bocco, Daniel Arroyo; Facundo Moyano, Victoria Donda, Daniel Capitanich, hoy vicegobernador y hermano del ex jefe de gabinete Jorge Capitanich, Leo Grosso y Jorge Coscia, entre otros.