Esta situación, considerada un desafío para el funcionamiento del sistema judicial, pone presión sobre el gobernador Axel Kicillof para que logre un acuerdo con la oposición respecto a los pliegos que ocuparán las vacantes, ahora elevadas a cuatro.

Aunque aún no se han definido los detalles del reparto de asientos propuesto por el oficialismo, en la oposición ya comienzan a surgir nombres y pretensiones. Desde el PRO, aseguran que el procurador General bonaerense, Julio Conte Grand, jugará un papel crucial en esta discusión, lo que podría definir al candidato del partido para la Corte, con el apoyo de todas sus líneas internas.

Se especula incluso con la posibilidad de que Conte Grand deje su actual cargo para ocupar un lugar en el Máximo Tribunal, aunque desde el bloque PRO en el Senado se ve esta opción como poco probable, pero no descartable.

El interés del peronismo en este movimiento es evidente, ya que aseguraría el control de la jefatura de los fiscales, un elemento clave de poder en una provincia donde el sistema acusatorio otorga a los fiscales la instrucción de las causas.

Entre los posibles candidatos que se barajan desde el PRO, figura Andrés Soto, juez de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de La Plata, quien ha sumado consensos en el pasado y podría ser respaldado nuevamente.

Sin embargo, a medida que avanza el tiempo, crece la impaciencia en la oposición ante la falta de claridad por parte del oficialismo respecto a la distribución de los asientos en la Corte. Las tensiones internas en el peronismo no hacen más que dilatar los tiempos, según fuentes del PRO.

Por otro lado, el radicalismo se mantiene expectante ante esta situación, aunque el tema aún no ha sido abordado formalmente dentro del bloque. Circula el nombre de Marina Sánchez Herrero, actual titular del Concejo Deliberante marplatense y esposa del presidente de la UCR bonaerense, como posible candidata, aunque desde el entorno del senador nacional lo niegan.

Con la Corte a punto de quedarse con tres miembros, cuando el mínimo para su funcionamiento es de cuatro, se hace evidente la urgencia por resolver esta situación. Mientras tanto, se recurrirá a la titular de Casación, Florencia Budiño, para garantizar el quorum, hasta que se designen los nuevos jueces.

Esta crisis en el sistema judicial bonaerense se agrava por la existencia de más de 700 vacancias, una situación que el Senado espera abordar en las próximas semanas, a la espera de avances en las negociaciones por la Corte.