La ciudad de La Plata atraviesa un nuevo capítulo de conflictos educativos que afectan tanto a las escuelas como a la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), dejando a miles de estudiantes sin clases este viernes por medidas de fuerza impulsadas por distintos gremios.
Por un lado, los auxiliares escolares nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) declararon un paro en toda la provincia, exigiendo ser incluidos en el asueto oficial por el Día del Trabajador Estatal. La medida, que dejó sin clases a numerosas escuelas de La Plata y la región, responde a la negativa del Gobierno bonaerense de reconocerlos como beneficiarios del día libre. Desde el gremio habían solicitado al ministro de Trabajo, Walter Correa, la inclusión del sector, pero no obtuvieron respuesta favorable.
Este reclamo se inscribe en la polémica por la celebración del Día del Trabajador Estatal, tras la derogación de la normativa nacional y la ratificación por parte de la Provincia del asueto para la mayoría de los empleados públicos. En cambio, los auxiliares docentes quedaron fuera del beneficio y, como protesta, lanzaron el paro que complica el normal dictado de clases.
En tanto, los trabajadores municipales de La Plata también se vieron excluidos del asueto: fuentes de la administración local confirmaron que los empleados comunales debían asistir a sus lugares de trabajo como un día normal, argumentando que el día del trabajador municipal se celebra en noviembre, mes en el que sí tienen asueto. En contraste, en municipios vecinos como Berisso, la jornada fue considerada no laborable para sus trabajadores.
Por otro lado, el conflicto salarial y presupuestario que afecta a la UNLP sumó este viernes la segunda jornada del paro de 48 horas convocado por la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) y la Asociación de Docentes de la UNLP (ADULP), que mantiene paralizadas las clases en todas las facultades de la universidad.
La protesta se desarrolla tras la masiva Marcha Nacional de Antorchas realizada el jueves, donde docentes, nodocentes, estudiantes y agrupaciones sindicales se movilizaron desde Plaza Rocha hasta el Colegio Nacional, reclamando aumentos salariales, actualización de becas y un mayor presupuesto para la educación pública. Con carteles y cánticos, la comunidad universitaria volvió a advertir sobre la delicada situación de las casas de estudio y el deterioro del poder adquisitivo de sus trabajadores.
Desde ADULP denunciaron que el Gobierno nacional sigue sin acercar una oferta salarial que contemple la inflación y alertaron sobre los problemas económicos que enfrentan las facultades para sostener sus actividades básicas. En este contexto, el gremio platense ratificó la continuidad del plan de lucha y anticipó la convocatoria a una nueva asamblea abierta para los primeros días de julio, donde podrían definirse nuevas medidas.
La seguidilla de paros, que afecta desde el nivel inicial hasta el universitario, profundiza la preocupación de las familias platenses por la pérdida de días de clase y la falta de certezas sobre una pronta solución a los reclamos. Mientras tanto, la tensión entre los gremios, la Provincia y la Nación crece, en un escenario marcado por el ajuste presupuestario y la creciente demanda de mejoras salariales.