La Plata encara una reconfiguración profunda de su sistema de transporte: mientras el Concejo Deliberante aprobó la licitación que definirá el servicio de colectivos por los próximos doce años, la Provincia confirmó que el boleto mínimo superará los $700 desde el 1º de diciembre. La combinación entre cambios estructurales y un nuevo golpe al bolsillo abre un escenario clave para la movilidad urbana en una ciudad donde más del 60% de los viajes cotidianos depende del servicio público.
Licitación aprobada: qué cambia en el servicio de colectivos de la ciudad
El Concejo Deliberante dio luz verde al pliego de licitación impulsado por la gestión de Julio Alak, un paso que marca el inicio de una renovación integral del sistema de micros. La propuesta incorpora exigencias operativas y tecnológicas, amplía recorridos y formaliza nuevos mecanismos de control legislativo sobre rutas y frecuencias.
Uno de los puntos centrales es la extensión de la concesión, que pasa de 10 a 12 años con posibilidad de prórroga. El oficialismo argumenta que ese plazo permitirá inversiones sostenidas; desde la oposición se reclamó que el nuevo esquema quedara atado a decisiones del Concejo y no del Ejecutivo, algo que finalmente se incorporó: toda modificación de recorridos, paradas o frecuencias deberá aprobarse por ordenanza, reforzando la supervisión política sobre el sistema.
El proyecto fue votado por Unión por la Patria, UCR, Propuesta Vecinal, el PRO y La Libertad Avanza. Hubo ausencias llamativas: el jefe del bloque del PRO, Juan Martínez Garmendia, Melany Horomadiuk (ASAP Nueva Generación), Belén Muñoz (LLA) y Javier Mor Roig (UCR).
Nuevas obligaciones para las empresas
El pliego introduce cambios que buscan aggiornar un sistema que, según diagnósticos técnicos, perdió cobertura en zonas densamente pobladas y no logra responder a las necesidades actuales de los barrios periféricos. Entre los principales puntos se destacan:
- Responsabilidad social y laboral: al menos un 10% del personal deberá ser empleado con discapacidad dentro de los primeros cinco años, además de los cupos por género y diversidad.
- Controles más estrictos: se incorporan auditorías anuales, inspecciones aleatorias y controles específicos en verano y durante los ciclos escolares.
- Capacitación obligatoria para choferes en RCP.
- Tecnología para el usuario: el Municipio desarrollará una aplicación con seguimiento en tiempo real de las unidades.
- Modernización de la flota: se abre la puerta a vehículos a GNC o eléctricos.
Más servicios y nuevos recorridos: cómo cambia la cobertura en los barrios
El rediseño de recorridos apunta a conectar localidades que históricamente quedaron fuera de los ejes troncales. La estrategia incluye rondines, extensiones de ramales e incorporación de zonas suburbanas que hoy dependen de trasbordos complejos o directamente no tienen servicio.
Línea Norte (azul)
Actualmente cubre menos del 50% del área habitada. Con la nueva licitación crecerá de 115,11 km a 134,67 km, un incremento del 17%. Se suman rondines en el Camino Centenario y el Camino General Belgrano, y el ramal 28 llegará hasta El Rincón.

Línea Este (mostaza)
Opera los ex ramales 520 y 518. El diagnóstico oficial habla de “cobertura insuficiente”. Se reorganizan los ramales 14 y 16 y se amplía el 518 sobre Ruta 11 y 609. También habrá modificaciones en la zona de Parque Sicardi, donde el ramal 14 circulará por calle 650. La línea pasará de 481,07 km a 509,93 km, un crecimiento del 6%.

Línea Oeste (roja)
Es la de mayor expansión prevista: sube de 526,88 km a 600,65 km (+14%). Se suman rondines hacia El Peligro, Parque Industrial II, Melchor Romero y Abasto, y se extiende el ramal 84 hasta el Frigorífico Gorina. También se incorporan dos servicios rápidos por 520 y por avenida 44.

Línea Sur (verde)
Circula hacia Altos de San Lorenzo. La falta de cobertura en zonas densas obligó a reorganizar el mapa: se agregan rondines por avenida 60 hasta Ruta 36 y se incorporan ingresos al barrio Renabap. La línea pasará de 256,21 km a 269,02 km (+5%).

El Municipio estima que, con este esquema, el uso del transporte público podría aumentar un 50% por mejores conexiones y recorridos más directos. En una ciudad con fuerte dependencia del micro, ese salto tendría impacto no solo en la movilidad sino en la economía cotidiana de los hogares.
Un aumento del 14,3% desde diciembre: el boleto mínimo superará los $700
Mientras el Municipio avanza con el rediseño del sistema, la Provincia confirmó un incremento tarifario desde el 1º de diciembre en La Plata, Berisso y Ensenada. El boleto tendrá una suba total del 14,3%, producto del aumento extraordinario del 10% y del ajuste mensual (2,3% por IPC + 2%).
El boleto mínimo (0 a 3 km) pasará de $624,14 a $713,39. En los tramos más largos, el valor superará los $900.

Y para quienes no utilicen SUBE registrada, el impacto es notable: el mínimo ascenderá de $992,38 a $1.134,29, mientras que el tramo más extenso superará los $1.500.
En el caso de las tarifas sociales, la suba es del 4,1%.
Por qué sube la tarifa
El Ministerio de Transporte bonaerense atribuyó el ajuste al deterioro económico desde diciembre de 2023: caída del empleo, pérdida del poder adquisitivo y menor demanda de viajes. Según la Provincia, el sistema urbano e interurbano del AMBA cubre apenas el 35% de sus costos con recaudación. A eso se suma —según los cálculos oficiales— una deuda de $13 billones del Estado nacional por el congelamiento de transferencias.
A este cuadro se agrega una señal de alerta: las empresas anunciaron que pagarían salarios y aguinaldo de noviembre en cuotas. La UTA advirtió que podría convocar a un paro si esa medida se confirma.
El equilibrio entre modernización y financiamiento
La Plata enfrenta un doble proceso: por un lado, una licitación que promete mejorar servicios, ampliar cobertura y modernizar la flota; por el otro, un contexto tarifario que vuelve más caro acceder al micro. El desafío será que las mejoras proyectadas —nuevos recorridos, mayor control, tecnología para los usuarios— no queden opacadas por un costo creciente que empuja a miles de pasajeros a revisar hábitos de movilidad.
En febrero de 2026 está prevista la adjudicación definitiva del sistema. Hasta entonces, el debate sobre cómo se financia y qué calidad de servicio se ofrece será central para la ciudad.


