El Gobierno nacional confirmó que el programa de Vouchers Educativos volverá a estar vigente en 2025. La iniciativa busca aliviar el costo de las cuotas en escuelas privadas subvencionadas, y permitirá que las familias accedan a un reintegro de hasta el 50% del valor mensual.
La inscripción comenzará el lunes 21 de abril y, al igual que en 2024, estará dirigida a estudiantes que asisten a instituciones con al menos un 75% de aporte estatal. La medida fue comunicada a las escuelas por la Secretaría de Educación y replicada por la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de Argentina (AIEPBA), que representa a cientos de colegios en todo el país, incluida la Provincia de Buenos Aires.
En esta etapa inicial, los establecimientos deben presentar una declaración jurada con información institucional, incluyendo el valor actualizado de los aranceles. Ese paso administrativo es obligatorio y tiene como fecha límite fines de abril. Recién cumplido ese requisito las familias podrán postularse al beneficio.
¿Quiénes pueden acceder y cuánto se cubre?
Según la Resolución 61/2024 del Ministerio de Capital Humano, los vouchers cubrirán el 50% del valor de la cuota programática correspondiente a marzo 2025, en el caso de jornada simple y sin contar actividades extraprogramáticas.
En la Provincia de Buenos Aires, esto representa:
- Hasta $25.980 para el nivel secundario con un 80% de subvención (sobre una cuota base de $51.960).
- Hasta $22.945 para el nivel primario con el mismo nivel de subsidio (sobre $45.890).
- En los casos de colegios con 100% de subvención estatal, la ayuda será del 50% sobre cuotas aún más bajas: $27.430 (secundaria) o $24.880 (primaria).
Solo pueden acceder familias cuyos ingresos no superen los siete salarios mínimos, lo que equivale actualmente a poco más de $1.400.000 mensuales.
Reclamos por mayor cobertura
Desde AIEPBA destacaron la continuidad del programa, pero advirtieron que su alcance sigue siendo limitado. “Valoramos el esfuerzo de las autoridades para sostener la asistencia, pero creemos que debería incluir también a las escuelas con menor porcentaje de subvención estatal”, señaló Martín Zurita, secretario ejecutivo de la entidad.
El año pasado, la asociación ya había solicitado formalmente que el programa se extendiera también a las instituciones privadas que reciben menos del 75% de aporte estatal, e incluso a las que no tienen ningún subsidio pero cuyas comunidades necesitan ayuda para sostener la escolaridad.
“Ahora que el programa se consolida por segundo año consecutivo, creemos que es momento de ampliar su alcance”, remarcaron desde la entidad que representa a más de 2.000 colegios de todo el país.
Nuevas condiciones para los beneficiarios
Una novedad de esta edición 2025 es que, en caso de que las familias beneficiarias no se encuentren al día con el pago de las cuotas, los directivos podrán informar esta situación para interrumpir el aporte del Estado. Esto busca mejorar el control administrativo del programa.
Cada jurisdicción será responsable de definir los valores base sobre los cuales se calcularán los aportes, siempre tomando como referencia el mes de marzo de 2025. La medida genera expectativa en sectores medios que enfrentan dificultades para sostener la educación privada, especialmente en un contexto de alta inflación y ajuste del gasto público.