La Justicia platense libró hoy una orden de detención contra Mariano Bruera, hermano del exintendente, por entender que formó parte de una asociación ilícita en la que también estaban involucrados otros funcionarios de la gestión anterior que pedían coimas para rezonificar lotes destinados al Procrear.

El pedido quedó firma luego de que la jueza de Garantías Marcela Garmendia denegara el pedido de hábeas corpus presentado el lunes pasado por el abogado defensor de Bruera, Alejandro Montone. Así, quedó firme la orden pedida por el fiscal Jorge Paolini, quien afirma tener todas las pruebas de la maniobra fraudulenta que, inclusive, podría llegar a comprometer al ex jefe comunal Pablo Bruera.

Garmendia se convirtió en un dolor de cabeza para Bruera, ya que está subrogando al juez Pablo Raele, quien había hecho lugar al recurso presentado por el abogado Moltone para que revisen los jueces de cámara.

El defensor Moltone cargó contra la jueza. Entiende que “se excedió en la jurisdicción que tiene. La Cámara le remitió una cuestión para que no se viole la doble instancia judicial y ella no la respetó. Si la resolvía la Cámara no había quien la revisara. La resolución que ella dictó no está firme".

En lo que intenta hacer hincapié Moltone es que su defendido no representa riesgo de fuga. “Él no tiene ninguna restricción, no tienen que estar en la puerta de la comisaría ni del juzgado viendo qué decide la jueza –remarca-. Él ya fue a la fiscalía cada vez que hizo falta. No está prófugo y se ajustará a derecho en todo momento".

Como viene informando Infoplatense, la historia comenzó en 2014 a partir de una denuncia de Guillermo Andreau en carácter de particular damnificado, quien acusó haber sido víctima de un entramado de corrupción que se circunscribía al pago de un adicional “en verdes” a cambio de una rezonificación de terrenos ubicados en 52 y 161 de la capital provincial y que, así, pudieran ser incluidos dentro de ProCreAr. El pedido de coima era de 200 mil dólares.

Esa denuncia recayó en manos del fiscal de delitos complejos Jorge Paolini, quien realizó una serie de allanamientos dentro de la Comuna. Con el avance se determinó también el pedido de detención al exsecretario de Gestión Pública Enrique Sette; el exdirector general de Planeamiento y Obras Particulares, Gustavo Petró; el exdirector de Planeamiento, Roberto Moreno; y los empleados Raúl Edgardo Moratti y Cristian Ibarra. Estos dos últimos ya fueron detenidos.

“Hay muchas pruebas para demostrar todo. No lo tenemos a Mariano Bruera pidiendo plata directamente pero sí se comprobó la relación con Moratti, que era el que daba la cara”, afirmó una fuente judicial del caso que pidió reserva de identidad. Se hace alusión en este caso a una de las escuchas de la causa en la que Bruera habla de “pasar la gorra”. “Te quería decir que hagas un repaso para ver si podemos pasar la gorra por algunos lugares”, se escucha en el audio sumado a la causa. La voz pertenece a Bruera, quien le habla al director de Planeamiento, a quien le aclara: “yo sigo bancando todo Roberto, para que vos te quedes tranquilo de que tenés firma y todo”.

Entre las pruebas que se consiguieron con los llamados telefónicos y el allanamiento en 2014, las fuentes de la investigación resaltan que hay “anotaciones, pruebas de vínculo y un documento muy, muy importante que aún no trascendió”. Y que los responsables de la investigación se guardan bajo la manga para sacarlo en el momento indicado.

En el caso de que los involucrados sean detenidos, la causa avanzaría con las declaraciones de los seis imputados y, luego, con la elevación a juicio. Las penas previstas para el delito de asociación ilícita son de 3 a 10 años, no excarcelables.

En relación a la posibilidad de que la investigación termine involucrando al ex intendente Pablo Bruera, funcionarios que transitan encumbrados despachos de la Justicia platense coinciden en que por el momento no hay ninguna prueba concreta de su participación: “¿Basta con decir que sabía para imputarlo?”, responde con una pregunta una fuente ante la consulta. “Siempre hay una cabeza. Pero con tantos implicados con división de tareas, se diluye el responsable máximo”, agrega.