De las 35 escuelas que necesitan obras estructurales en sus edificios para funcionar correctamente y están presupuestadas en el Fondo Educativo en sólo cinco esos trabajos (el 14%) están efectivamente iniciados. Así lo revela el informe expuesto en la última reunión de la comisión de seguimiento de ese fondo que funciona en el Concejo Deliberante. 

El mismo reporte, divulgado por el presidente de la misma, el concejal Luciano Sanguinetti, indica que hay trabajos en 13 escuelas que están en condiciones de arrancar pero aún no lo hicieron, 7 que aún están en proceso de licitación, 5 que están asignadas pero aún no en condiciones de inicio y otras cinco que están frenadas por distintos motivos. 

Se trata de trabajos previstos con una inversión de algo más 85 millones de pesos que tendríam que ejecutarse en lo que queda de 2018.

La reunión en cuestión se realizó el jueves con la presencia de los presidentes de todos los bloques de concejales, la mesa gremial y docentes y directivos de la comunidad. La lista en cuestión es la las 35 obras que integran el listado del Fondo Educativo 2017.

"Hay un 28% de obras iniciadas (14% en ejecución y 14% frenadas por falta de papeles de las cooperativas) mientras que el 72% restante se encuentra aún en proceso administrativo en las oficinas de la Dirección de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires (DPI) a la espera de ser despachadas para poder iniciarse", dice el parte de prensa emitido por el presidente de la Comisión.

Ante este panorama, Sanguinetti expreso: “Entiendo que los procesos administrativos pueden ser largos, pero cada día que pasa las escuelas se siguen deteriorando. Es por eso que le pedimos al Intendente que  formalice a la Unidad Ejecutora del Fondo Educativo, que se designe un responsable con rango, responsabilidades e idoneidad profesional, para garantizar mayor celeridad en los procesos de ejecución del Fondo Educativo”.

"No es otra cosa que una herramienta que permite acelerar todos los procesos administrativos y de ejecución de las obras, para que las escuelas no dependan de los largos procesos burocráticos para solucionar sus urgencias edilicias. Hoy en día observamos el grave estado de deterioro que evidencia un gran número de edificios escolares, provocando a los alumnos y docentes inconvenientes, problemas sanitarios, falta de clases e incluso muchas veces un peligro a la seguridad física de las personas que trabajan o concurren allí”, egregó.