Son 2.357 bonaerenses los que esperan un trasplante de riñón y más de 10.000 los que se encuentran en diálisis. Cifras más que suficientes para reconocer la importancia que tiene el cuidado de la salud renal. Por esto, el ministerio de Salud de la Provincia, a través del Cucaiba, convoca para este jueves de 10 a 14 a una jornada en plaza San Martín de La Plata, en el marco del Día Mundial del Riñón.

La actividad de promoción se desarrollará en diferentes puestos donde se realizarán controles de presión arterial y glucosa, y se brindará información sobre cómo prevenir esta enfermedad. La atención estará a cargo de Hugo Petrone, jefe del servicio de Trasplante Renal del Centro Regional de Ablación e Implante (CRAI SUR) del Cucaiba, con sede en el hospital “San Martín” de La Plata, y profesionales de su equipo.

La importancia de las enfermedades renales suele pasarse por alto porque no presentan síntomas hasta una fase tardía. Existen muy pocos tratamientos disponibles y las soluciones suelen ser la diálisis y los trasplantes. Todo esto hace que la prevención sea aún más importante y adoptar un estilo de vida sano continúa siendo la forma más eficaz de evitar esta enfermedad a largo plazo.

El Día Mundial del Riñón se celebra el segundo jueves de marzo de cada año en todo el mundo, y es una iniciativa conjunta de la Sociedad Internacional de Nefrología y la Federación Internacional de Fundaciones Renales. El lema de este año es “Enfermedad renal y niños. Actúa pronto para prevenirlo”.

El propósito de esta conmemoración es concientizar sobre la enfermedad renal que, con sólo un análisis de orina y sangre, puede ser detectada en forma temprana.

Las personas más propensas a padecer ERC (Enfermedad Renal Crónica) son aquellas que sufren hipertensión y diabetes, por lo que resulta muy importante la realización de controles para un diagnóstico precoz.

8 CLAVES PARA CUIDAR NUESTROS RIÑONES

Controlar los niveles de glucosa en sangre. Alrededor de la mitad de las personas con diabetes desarrollan algún grado de daño renal, por lo que es importante que realicen regularmente análisis de creatinina y proteinuria, que son los marcadores clínicos de la función renal.

Monitorear la presión arterial. Muchos controlan su presión por temor a un ACV o a un infarto de miocardio, pero tal vez ignoran que la hipertensión arterial es el principal factor de riesgo para la enfermedad renal crónica.

Evitar el consumo excesivo de antiinflamatorios.

Bajar el consumo de sal: no más de una cucharadita pequeña de café (equivalente a 2 a 3 gramos de sal) por día. Tratar de consumir menos comidas preprocesadas.

No fumar. Fumar disminuye el flujo de sangre hacia los riñones e incrementa un 50 por ciento el riesgo de cáncer renal.

Hacer actividad física y mantenerse activo. Caminar, correr o andar en bicicleta ayuda a mantener controlada la presión arterial, con lo cual disminuye el riesgo de enfermedad renal crónica.

Hidratarse con agua. Se calcula que entre un litro y medio y dos litros por día es una cantidad apropiada. Colabora con la función depuradora de los riñones, que eliminan los excesos de sales, urea y toxinas.

Comer en forma saludable y mantenerse en peso ayuda a controlar la hipertensión y la diabetes.