La Policía allanó el estudio del fotógrafo José Luis Mac Loughlin, quien había robado el Escudo Azul de la Unesco en la Casa Curutchet antes de fin de año como forma de protesta social bajo la consigna que se “proteja a la humanidad vulnerable antes que los bienes materiales”. El artista afirmó que, a pesar del desenlace, la medida "valió la pena".

 “El golpe y la lesión la tengo en el Alma doctor, que es mucho más fuerte que el golpe en la carne. Mi contacto físico con las Fuerzas ha sido de un fuerte apretón de manos de ida y de vuelta”, dijo Mac Loughlin durante la revisación médica luego de ser detenido por efectivos del área Cibercrimen de la policía bonaerense en su estudio ubicado en la calle 54 entre 15 y 16. “Un perito herrero confirmó que se trataba del Escudo, por los orificios de los tornillos, el tipo de chapa y su antigüedad”, explicó el fiscal Fernando Cartasegna que agregó que se detectó “cierto desgaste y está doblado”.

Antes de fin de año, el fotógrafo sacó el escudo que había sido colocado semanas atrás en la Casa Curutchet recientemente declarada Patrimonio de la Humanidad. “Tengo el escudo protector de la Unesco. De acuerdo al tratado de La Haya, 1954, estoy protegido y protejo con él todo lo que toco”, expresaba el fotógrafo durante su recorrida por distintos barrios carenciados. La intervención buscaba “visibilizar y proteger” asentamientos de emergencia, barrios vulnerables y sitios de memoria. Mac Loghlin llevó el símbolo a barrios humildes, a una protesta de ex combatientes de Malvinas, junto a Osvaldo Bayer y al momo del “Negro del Whatsapp” castrado, entre otros lugares.

El robo fue detectado el 29 de diciembre por autoridades de la Casa Curuchet, quienes tras denunciar el hecho se enteraron que el símbolo había sido tomado por Mac Loughlin gracias a las publicaciones del fotógrafo en Facebook.

Cartasegna imputó a Mac Loughlin el delito de hurto, pero aseguró que de confirmarse el daño al Escudo podría transformar esa imputación en robo. Además dispuso que se le realicen pericias psicológicas al fotógrafo.

El Escudo Azul de la Unesco, emblema adoptado en la Convención de la Haya, tiene como objetivo la protección del patrimonio cultural mundial en caso de guerras o catástrofe. “El único patrimonio de la humanidad que vale la pena proteger es la humanidad misma”, dijo el fotógrafo en la comisaría y agregó: “Ustedes han hecho muy bien su trabajo en nombre de la Institución, yo el mío, en nombre de la libertad de expresión, haciendo visibles a los que el statu quo no muestra a los más desposeídos, a los olvidados de siempre “.

Además, expresó: “Arriesgo esta hipótesis: estos chalecos están vencidos, o son deficientes, estos autos, no parecen que estén en muy buen estado, estas computadoras no parecen de última generación; ¿y sus honorarios? En una Democracia más equitativa y participativa un hombre que arriesga su vida para defender al prójimo debe percibir mucho más de lo que percibe cualquier empleado administrativo q trabaja seis horas por día sentado en una oficina con aire acondicionado y buen café”.

El artista se puso “a disposición de la justicia”, y sostuvo que el recorrido realizado en los diez días que tuvo la placa “valió la pena” ya que logró “hacer reaccionar a muchas personas”.