Los tres gremios con representación en la Municipalidad de Berisso y el intendente de esa ciudad, Jorge Nedela, siguen sin ponerse de acuerdo en torno al aumento salarial para el corriente año. Luego de la conciliación obligatoria decretada por el Ministerio de Trabajo bonaerense, los trabajadores volvieron a sus actividades pero las conversaciones siguen sin dar fruto.

Las partes se sentaron el miércoles en el propio Ministerio de Trabajo, una oferta del jefe comunal, pero la misma siguió siendo insuficiente para los sindicalistas. La próxima cita será el miércoles próximo, pero no se descarta que pueda haber contactos previos para acercar posiciones.

En diálogo con Infoplatense, tanto el intendente como el secretario general de los Municipales, Marcelo Peroni, se mostraron algo más confiados en que pueda haber una solución. No obstante, en la reunión del miércoles, los trabajadores sostuvieron la postura de reclama la propuesta inicial del jefe comunal, la cual después fue retirada. La misma consistía la incorporación de 1.240 pesos al básico, más mil en concepto de refrigerio y otros mil como suma remunerativa.

Caber recordar que una vez que estalló el conflicto porque la Municipalidad retiró la propuesta con el argumento de que no iba a poder cumplirla, el intendente firmó un decreto para aumentar en marzo un 10% (cifra que representa entre 350 y 800 pesos según el nivel del sueldo), más 500 de refrigerio y 500 de suma remunerativa.

“Firmé ese decreto para que los trabajadores pudieran tener un aumento en marzo, pero de ningún modo lo pensé de modo definitivo, sino a cuenta de la paritaria”, explicó Nedela.

Si bien en la reunión del miércoles el intendente llevó una propuesta en la que redistribuía los plazos en los que los ajustes se aplicarían, siguió sin convencer a los trabajadores.

De todos modos, para el jefe comunal fue una instancia “interesante”, porque si bien no hubo acuerdo, “quedo la idea de que podemos destrabar el conflicto con propuestas alternativas”, dijo. Aunque aclaró que para lograrlo ambas partes deben ceder posiciones.

Si bien las actividades volvieron a la normalidad en Berisso, todavía hay problemas con algunos camiones recolectores para los que los trabajadores están pidiendo reacondicionamiento.