Gendarmería desalojó el predio de la línea Este y los choferes bloquearon Avenida 7

La cabecera de la empresa de colectivos ubicada en Ruta 11 fue liberada orden judicial mediante. Los choferes, que no pusieron resistencia, se movilizaron al centro de la ciudad y cortaron 7 y 50 para hacer sentir sus reclamos.

Por: Infoplatense | 16 de Marzo de 2017 | 16:50

Choferes de la línea Este fueron desalojados en la tarde de este jueves por efectivos de Gendarmería del predio de la empresa El Expreso, en Ruta 11 y 610, bloqueado por los trabajadores en paro, quienes reclaman reincorporación de compañeros despedidos, mejores condiciones de trabajo y el pago de salarios atrasados. El desalojo fue pacífico; los choferes acataron lo resuelto por la Justicia que dispuso el desalojo. En tanto, se movilizaron hasta el centro de la ciudad y bloquearon Avenida 7 a la altura de calle 50 para visibilizar un reclamo que recrudeció en la última semana pero se originó el año pasado.

“La idea es no hacernos golpear” como sucedió en noviembre pasado. Uno de los choferes en conflicto anticipaba a Infoplatense la postura que tomarían si, como sucedió luego, efectivos de Gendarmería se apersonaban en el predio para desalojar. Hacía referencia a la violenta avanzada policial que en aquel mes de 2016 terminó con heridos y manifestantes detenidos en una huelga que se extendió por semanas. Esta vez, el desalojo fue pacífico, pero el conflicto parece lejos de llegar a su fin.

Son unos 50 los conductores que mantienen vivo el reclamo del pago de sueldos atrasados, la reincorporación de despedidos, la libre elección de delegados y mejoras en las condiciones de trabajo. “Éramos más, pero por medio del gremio (UTA) la empresa ofreció pagar el sueldo completo a quienes desistieran de la medida de fuerza. Y muchos compañeros debieron aceptar; tienen hijos, tienen que comer y es entendible. Con el fondo que juntamos no nos alcanza para hacer frente a todo”, relató uno de los manifestantes a este medio. Apuestan a la división del grupo, analizó la fuente: “éramos más de 80 y ahora somos unos 50”.

La situación se complejiza en función de que los choferes en pie de guerra no reconocen la representación del gremio UTA. Aducen que el sindicato nunca los defendió y “juega para la empresa” de Daniel Corbelli. La empresa afirma que sólo “es un grupo de 15 ó 18” personas “que persiguen otras intenciones”, e hizo una presentación en la Justicia pidiendo la “libre circulación” de sus coches.

En las últimas horas, el conflicto que tiene de rehenes a más de 100 mil usuarios de la zona sur de la región, sumó varios condimentos: los choferes hicieron pública una carta en la que piden comprensión a los usuarios y otra al intendente Julio Garro para que intervenga. El jefe comunal fue a la Justicia para exigir que se garantice el servicio.